Lección 10: El Pastorado

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SEGUNDA PARTE: DEFINIENDO EL PASTORADO Y EL DIACONADO

1ª Timoteo 3:1-7 Tito 1:5-9

Lección 10

Definición de Términos

Dos términos son usados en la iglesia para referirse a sus funcionaros actualmente: pastor y diáconos.

Intercambio de términos

  1. Los pastores son llamados “obispos” (1ª Ti. 3:1). “Obispo” es quien es un administrador o sobreveedor de los bienes de otro.
  2. Los pastores son llamados “ancianos”, como siendo parte de un grupo ministerial, pero sobre los otros
  3. Los pastores son los encargados de “establecer” a otros ministerios en la iglesia local, incluyendo a los “obreros”, “misioneros”, “diáconos”, etc.
  4. Los diáconos son “servidores” de la iglesia bajo la autoridad del pastor.
  5. Los diáconos son “elegidos” por la congregación local según las características de Hechos 6, y deben ser aprobados por el pastor y ordenados por él. Los ancianos escogidos por Moisés son un buen ejemplo.

Resumen de Deberes

El comprender este concepto es importante si deseamos aplicar y ejercer adecuadamente cada uno de ellos. El pastor y los diáconos son los únicos oficios reconocidos por el Señor en su Palabra (vea Fil. 1:1), por lo que los concilios, grupos o juntas no son los oficiales de la iglesia. Estos son parte de una organización humana, por lo que no pueden ser parte del gobierno de la iglesia, porque Dios designó solamente dos oficiales sobre la iglesia: pastor y diáconos.

 

Los pastores

  1. Los obispos (pastores) tiene que ser llenos del Espíritu Santo y tener una vida familiar ejemplar (1ª Ti. 3:2-5).
  2. Las responsabilidades de este oficio son el predicar y/o enseñar, liderar, supervisar los asuntos espirituales de la iglesia, y pastorear las almas de aquellos que están bajo su cuidado (1ª Tim. 3:5; 2ª Tim.  4:1-5; 1ª P. 5:1-3).
  3. El principal llamado de un pastor es la predicación y la enseñanza (1ª Tim. 4:15-16; 2ª Tim. 4:1-5) y la buena predicación incluye tanto habilidad como el don espiritual.
  4. El pastoreo incluye, servir, predicar, aconsejar, y vivir una vida ejemplar para que otros la sigan (1ª P. 5:3).
  5. El pastor es quien designa y elige a los pastores de las misiones (Tito 1:5).
  6. La iglesia y demás miembros deben obedecer a sus pastores (He. 13:17).
  7. Los pastores deben estar sujetos a la autoridad de la Palabra de Dios (1ª Ti. 3:1-13). El pastor que no se sujeta a la Escritura no es digno de ser imitado ni retenido (3ª Juan 9-12). El pastor solo puede ser “acusado” si hay dos o tres testigos (1ª Ti. 5:19).
  8. El pastor debe reprender a los que pecan “delante de todos” (1ª Ti. 5:20).
  9. Los pastores se ordenan con imposición de manos por parte de un presbiterio. 1ª Ti. 5:22.
  10. El pastor tiene la función de defender la doctrina y predicar la verdad (Hch. 20:29-31).
  11. Aunque el pastor, ni los diáconos pueden expulsar a una persona adrede, sino solo la congregación reunida (Mt. 18:17), el pastor puede ordenar a la iglesia hacer lo correcto (1ª Cor. 5:5-4).
  12. La falta de sumisión en los miembros de la iglesia al pastor no solo es una problemática de la iglesia, sino también es espiritualmente dañino para los miembros rebeldes de la iglesia (Heb. 13:17).

 Los diáconos

  1. Los diáconos de igual manera, son aquellos que tienen una vida personal y familiar ejemplar, acompañado con un corazón para servir al pueblo de Dios.
  2. Las responsabilidades de los diáconos tienen que ver con el llevar a cabo los asuntos prácticos de la iglesia y ministrar las necesidades físicas de los santos (Hech. 6:3), y servir a los pastores en los asuntos de “las mesas”.

Notemos que una diferencia esencial entre el oficio de anciano y diácono, y es la capacidad de  enseñar y que no debe ser un neófito o principiante en la fe.

Conclusión

El anciano es el mismo pastor, y aunque puede haber varios ancianos en una misma iglesia, siempre debe haber un pastor principal. Inicialmente los Apóstoles elegían a los ancianos de la nuevas iglesias, como hizo Pablo y Bernabé (Hch. 14:23), pero seguidamente los Apóstoles delegaron esa función en los pastores de iglesias establecidas, como el pastor Timoteo (1:3-4, y cap. 3) y Tito (1:5).

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