El Nombre Bautista

Comparte el contenido

El nombre Bautista es el único en el Nuevo Testamento que se usa para reconocer a un discípulo bautizado

Cuantos han recibido a Jesús como su Señor y Salvador son hermanos bautizados (Mat. 23:8; 28:19-20). Todos los verdaderos creyentes son sus hijos; el discipulado comienza antes del bautismo y continua toda la vida (Juan 4:1). Todos los que han creído en el nombre de Jesús como su Salvador y Señor son hijos de Dios (Juan 1:12; Gal. 3:26). Todos los elegidos son aquellos que han creído en Cristo como Salvador, y son eternamente salvos. Antes de ser salvos, Jesús afirmó que son ovejas perdidas (Mat. 10:6). Todos los lavados con la sangre son llamados santos; Heb. 10:10,14; 13:12. Todos los discípulos son cristianos; Hechos 11:26. Todos estos títulos se pueden aplicar a creyentes no bautizados.

No es así con el nombre Bautista. La última edición del Diccionario Webster define Bautista como “uno de una denominación de cristianos que sostienen que el bautismo debe ser administrado por inmersión y solamente a los creyentes”. El nombre Bautista es escriturario, y es el único de su tipo que se utiliza para designar alguna denominación, o que podría hacerlo. El hombre Bautista vino de Dios; el nombre cristiano proviene de los paganos; Hech. 11:26. El término Bautista es un nombre denominacional. El término cristiano de acuerdo con el diccionario de Webster, incluye a todos los creyentes en Cristo. Nótese que dice: “Uno que cree o que profesa o que piensa que cree en Jesucristo”. De acuerdo con el léxico así como de acuerdo con las Escrituras, todos los hijos de Dios son cristianos. El único nombre en el Nuevo Testamento que se usa para los discípulos bautizados o creyentes es el término Bautista.

El único nombre del Nuevo Testamento que está de acuerdo con la Gran Comisión es “Bautista”

En Juan 4:1 dice que “Jesús hacía y bautizaba más discípulos que Juan”. Juan hizo discípulos y después los bautizaba. Jesús hizo discípulos, y bajo su autoridad los doce apóstoles los bautizaban; Jn. 4:2. Cuando fue a dar las últimas órdenes para su iglesia que había establecido, dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo, y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas la naciones, bautizándolos en el hombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Mateo 28:18-20.

Lo que Juan inició y que Jesús continuó debía ser llevado a cabo por las iglesias sin cambiar ni una jota ni una tilde hasta el final. El primer Bautista hizo discípulos y los bautizó. Lo mismo hicieron Jesús y los doce, y los setenta. Cuando Jesús estaba para separarse de ellos ordenó a sus iglesias que hicieran discípulos y los bautizaran hasta que venga otra vez. El hombre Bautista es el único que recuerda constantemente la comisión dada por el Señor Jesús a sus iglesias hasta el fin de los tiempos. Es un nombre eclesiástico, porque se refiere a un programa que Jesús dio a sus iglesias para hacer hasta que El vuelva. De acuerdo con el Sr. Webster el hombre Bautista se refiere al cómo y quién debe ser bautizado, es decir el bautismo por inmersión de personas salvas. Todos los demás, bautizan a los bebés, o bautizan a los inconversos para salvarlos, o en otras formas que no son por inmersión, o sin la autoridad de la Escritura.

El término Bautista es un nombre para diferenciar

El término separa y distingue a quienes lo tienen, de todas las demás sectas y denominaciones. Señala al pueblo que lo usa. Dios dijo que su pueblo es pueblo escogido, propio de Él. El nombre Bautista marca las peculiaridades de quienes lo usan. Distingue a quienes bautizan personas salvas de los que no lo hacen así. Distingue a los que son cristianos bautizados de los que no lo son. Distingue a los que tienen bautismo Bautista de los que carecen de él. Distingue a los que rechazan el bautismo de infantes de los que siguen a Roma y lo reciben. Y llega aún más adelante. El nombre Bautista es tan distinto que hay sectas Bautistas herejes como los de Hardshell (concha dura), o los de Voluntad Libre, los Bautistas del Séptimo Día, los cuales necesitan usar calificativos, lo cual indica que siguen caminos extraños. Las únicas ovejas que siguen a un extraño son las enfermas. Lo mimo pasa con los Bautistas. Todos cuantos adoptan nombres adicionales están enfermos. Como los israelitas en tiempos pasados, los Bautistas han tenido muchos nombres; pero han sido siempre el mismo pueblo. Los términos adicionales pronto son abandonados, pero lo Bautista les queda. Dios dio ese nombre al primero por la obra para lo cual lo envió y ese nombre ha permanecido hasta nuestros días.

El nombre Bautista es un término que separa

El Señor Jesús dijo: “¿Pensáis que he venido dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión”. Lucas 12:51. La intención del Señor Jesús es que su pueblo sea pueblo separado. En los días del Nuevo Testamento ellos eran la secta de la que todos hablaban en contra. Hechos 28:22. El Señor Jesús predijo la noche de la traición y de la crucifixión que su pueblo sería despreciado y rechazado. El nombre Bautista causa división en cualquier comunidad o multitud. El dijo que a El lo odiaron y que odiarían a su pueblo. Juan 15:18-25. Todo cuanto une más a los Bautistas causa división entre los Bautistas y la demás gente.

Las iglesias Bautistas no están unidas en tanto que no se hallan separadas de todos los demás. No hay excepciones a la regla; el Señor Jesús se encarga de ello. Si los Bautistas son amigables y obedientes a Cristo, los enemigos de Cristo no son amigables con ellos. “Amistad con el mundo es enemistad con Dios”; Sant. 4:4. No hay término medio. O se está del todo en el lado de Dios o en el lado del mundo. El término Bautista quiere decir separación del mundo desde el primero que llevó el nombre. Juan el Bautista perdió la cabeza por no transigir (desacuerdo, no ceder) con el asunto del divorcio. Pablo dijo: “Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”; Efesios 4:4-6. Siete unos para hacer un uno. No hay unidad a menos que se esté de acuerdo en estas siete cosas o unidades. ¿Qué son?

  1. “Un cuerpo”, la iglesia local. Cada iglesia local es el Cuerpo de Cristo en esa comunidad y no hay otro más; no existe eso de “cuerpo místico o invisible” de Cristo.
  2. “Un Espíritu, el Espíritu Santo. Cada iglesia Bautista edificada para morada de Dios en el “Espíritu” en la comunidad donde está establecida.
  3. “Una esperanza”, la obra consumada de Cristo. No se trata de una docena o más caminos para el cielo, sino Jesucristo el camino.
  4. “Un Señor”, el Señor Jesucristo Cabeza de todas las cosas sobre todas sus iglesias. “Uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos” (Mateo 23:8). El Señor Jesús, el único Señor de los Bautistas.
  5. “Una fe”, que la Palabra llama: “La fe que ha sido una vez dada a los santos” (Jud. 3). No una nueva verdad; si es nueva, no es verdad; si es verdad, no es nueva.
  6. “Un bautismo”, una clase de bautismo llenando todos los requisitos de la Palabra de Dios. “Un Dios y Padre”. El Padre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y por El nuestro Padre. No la paternidad universal de Dios. Él no tiene Ismaeles, no hijos “bastardos”. Cada hijo de Dios, como Isaac, hijo de la promesa y nacido en forma sobrenatural; Efesios 1:19-21.

El nombre Bautista siempre causa división porque sostiene toda la verdad sin transigir (ceder). No todos los Bautistas lo han hecho, pero el nombre causa división y separación. Y Dios prospera y ayuda a los que son fieles a su nombre. Por eso “la sangre de los mártires es la simiente de la iglesia”. “Separación” significa persecución, y persecución resulta en multiplicación y crecimiento. Una iglesia que transige está siempre marchita o moribunda.

El nombre Bautista es exclusivo

El Señor fundó la primera iglesia durante su ministerio terrenal. Su intención no fue admitir a todos sin distinción. Los Bautistas no entran en comunión con muchas personas ni con muchas cosas, porque la fe es para “los santos”. No son inclusivos, sino exclusivos. En 1ª Corintios 11.19-20 Pablo dice con sabiduría lo siguiente: “Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados. Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor”. Dios no tuvo nunca la intención de que los Bautistas se mezclaran con la multitud. A través de la historia, siempre que la “mezcla de multitud” ha corrompido nuestras iglesias, estas se han despojado de lo hereje y lo mundano. El término Bautista significa limpieza y separación. El Señor Jesús busca que sean fieles al nombre de Cristo.

Hace como 200 años, los Bautistas cortaron a los Hardshell (de concha dura) y a los Cambelistas. Ahora nos hallamos en el proceso de cortar a los Modernistas, a los Unionistas, a los de cuello alto. Entran las herejías entre los Bautistas para ser probados y que sean manifestados. Pablo dice que esa es la única forma en que las iglesias Bautistas pueden deshacerse de lo mundano y de lo herético. Si las iglesias no echan fuera a los herejes y mundanos el Espíritu que mora en esa congregación hace que se salgan porque no puede tener compañerismo con ellos. “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”. 1ª Juan 2:19.

El nombre Bautista significa separación

Por instinto y tradición, por enseñanza y creación, por historia y amor, son pueblo separado. El Señor Jesús, su Cabeza, el Espíritu Santo, su vida, el Nuevo Testamento la regla de fe, y el individualismo, son sus bases fundamentales, contribuyen todas para hacer ellos pueblo exclusivo y no inclusivo. Veinte siglos de enseñanza, y persecución de todas las sectas, han servido para acentuar su exclusividad. Así lo será siempre. El Señor Jesús los inició en esa forma, y se aferran en ello más que perderlo. No se puede hacer que los Bautistas sean como los demás. Son pueblo libre y no es posible ceñirlos. Su libertad y su unidad en Cristo y en su doctrina, puesto que todos creen en el mismo libro, hacen a un lado todo ritualismo, formalismo y tradición de los hombres y buscan en cambio la libertad y el compañerismo en lugares celestiales.

⇐¿Por qué soy Bautista?        Base y Autoridad Bíblica⇒