La Salvación
Texto para memorizar: Juan 1:12
“Mas a todos los que lo recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre”
El término griego “sóter” significa “sanar, liberar o rescatar”. Este término es el que se traduce “salvar”. La salvación no solamente es un elemento espiritual, sino también integral, de alma y cuerpo. La única vez que aparece la petición por salvación y recibe una respuesta directa está en Hechos 16:30-31.
La Biblia nos enseña dos perspectivas de la salvación: lo que no es la salvación y lo que sí es la salvación.
Lo que NO es la Salvación (Juan 1:12; Mr. 16:16)
- No somos salvos por nacer como seres humanos.
- No somos salvos por nacer de padres salvos.
- No somos salvos por pertenecer a una iglesia local.
- No somos salvos por ser bautizados.
- No somos salvos por las obras (Ef. 2:8-9).
Lo que SÍ es la Salvación
- Es haber nacido de nuevo (o ser regenerado, Jn. 3:3-5).
- Tener a Cristo como Salvador personal, único y suficiente. 1ª Ti. 2:5.
- Creer que Jesús murió y resucitó por nuestros pecados. 1ª P. 3:18.
El único requisito de Salvación
El único requisito para ser salvo es creer en Jesucristo. La fe no es una obra ni un esfuerzo humano; es una respuesta del corazón al llamado de Dios. La fe ha sido dada a todo hombre por la gracia de Dios, la salvación es el “don de Dios” a los que ponen su fe en Cristo.
- La fe debe descansar solamente en el sacrificio vicario de Jesús, y no solamente en su realidad histórica:
- Es una Fe no basada a las obras. Ef. 2:8-9.
- Es una fe que no puede comprar nada. 1ª P. 1:18-19.
- Es una fe que “compra” lo que otro pagó. Is. 55:1.
- La fe auténtica siempre está acompañada por:
- Arrepentimiento genuino por haber pecado. Hch. 11:18.
- Amor y gratitud a Dios. Heb. 12:28.
- Seguridad de Salvación. Ef. 3:11-12.
- Anhelo por obedecer a Dios. Fil. 1:20.
- Un nuevo nacimiento que se refleja en la vida. 2ª Cor. 5:17.
La única Fuente de Salvación
No es la iglesia, ni la fe, ni la obediencia. Es Dios la Fuente de la salvación:
- La salvación le pertenece a Dios. Sal. 3:8; Jonás 2:9.
- La salvación solo se adquiere “al mirar” o creer al Salvador. Is. 45:22; Jn. 11:42.
- La salvación solo está en Jehová. Is. 43:11.
- La salvación solo está en “el Nombre” de Jesús. Hch. 4:11-12.
La Necesidad de que las personas sean salvadas
- Porque todos somos pecadores. Ro. 3:10-12.
- Porque todos los hombres en todas partes necesitan ser salvos. Jn. 3:3.
- Porque cualquiera que no haya sido salvado irá al infierno. Ap. 20:15.
- Porque el infierno es un lugar de angustia y dolor. Lc. 16:19-31.
La Solución para quienes no son salvos
Si la raza humana debía regresar a Dios, era necesario pagar el precio por el pecado, el cual no es oro, plata ni ninguna cosa creada. Además, nadie podría pagarlo porque nadie es justo a los ojos de Dios (Ro. 3:10). Ese pago lo tuvo que proporcionar el mismo Dios en la Persona de Jesucristo.
- No somos redimidos por oro o plata, sino con la sangre del Señor Jesús. 1ª P. 1:18-19.
- Cristo es quien ha sido ofrecido para cargar nuestros pecados. Heb. 9:28.
- Cristo fue ofrecido una sola vez, y su sacrificio pasado es suficiente para todos los pecados. 1ª P. 3:18.
La Forma de Ser Salvado
- No por obras, porque es un regalo de Dios. Ro. 6:23.
- No por obras, sino solamente por la fe. Ef. 2:8-9.
- No por obras, sino solamente creyendo en Jesús. Jn. 6:47.
- No por obras, sino por creer sinceramente de corazón. Ro. 10:9.
No Podemos Ganar la Salvación
- No somos salvos por obras de justicia. Tito 3:5.
- No somos justificados por las obras de la ley. Gál. 2:16.
- No somos salvos por hacer obras de salvos. Ro. 4:5.
Los “Ya no” de la Salvación
- Ya no estamos condenados. Jn. 5:24.
- Ya no estamos perdidos, sino que tenemos vida eterna. Jn. 3:36.
- Ya no somos extraños, sino hijos de Dios. 1ª Jn. 3:2.
- Ya no vamos al Infierno, sino al cielo. Jn. 14:2-3.
- Ya no somos de este mundo, sino de la tierra nueva. Ap. 21:1-4.
Conclusión
No podemos ganar la salvación sin Jesucristo porque:
- La salvación es tan grande y costosa que no hay nadie que pueda pagarla o merecerla.
- La salvación ya fue comprada y pagada en la cruz por el Señor Jesús, así que ya no hay forma de intentar pagar lo que ya está pagado.
- La salvación está fuera del alcance del pecador.
- La salvación da la gloria solamente a Jesús y, si pudiéramos ganarla, le quitaríamos a Él la gloria.
La salvación es un regalo, ¿cómo se paga un regalo?