Lección 11

El Pastor

Tres palabras usadas en el NT describen al pastor: anciano, obispo y pastor. Veremos cada una de estas palabras para comprenderlas adecuadamente.

El Anciano

En la Biblia el término siempre aparece en plural, y rara vez en singular. La razón es que siempre hay compañerismo de pastores en cada ciudad.

Ahora bien, como ya vimos, este término designa al pastor junto a otros pastores. El término anciano indica a alguien con madurez y sabiduría, es decir, conocimiento y experiencia que van junto a la madurez. Incluye la idea de “edad”.

1. Los ancianos debían ser ordenados en la iglesia (Hch. 14:23).
2. Los ancianos debían ser honrados (1ª Ti. 5:17).
3. Los ancianos no debían ser acusados falsamente (1ª Ti. 5:19).
4. Los ancianos debían ser guiados por un anciano experimentado (1ª P. 5:1; 1ª Ti. 5:1; Tito 1:5). Esto parece indicar que un nuevo pastor siempre necesita de un pastor que le ayude en su ministerio inicial al servir al Señor.
5. Los ancianos debían:
6. Apacentar el rebaño (1ª Pd. 5:2).

• No buscar “ganancia deshonesta”.
• No adquiriendo “señorío” sobre la iglesia.
• Ser ejemplo de su iglesia.

Los Obispos

Mientras que la palabra anciano describe al individuo, el término obispo designa las funciones del anciano. La palabra obispo significa director o superintendente. El pastor es el director de la iglesia. A diferencia de “anciano”, obispo aparece en singular, designando a una persona que dirige a los demás. Un pastor no puede pastorear dos iglesias; fue llamado para servir en una iglesia. Aunque es posible que un anciano pueda ser un pastor dirigente en otra iglesia sin pastor.

1. El obispo es un oficial de la iglesia. Hechos 20:28.
2. El obispo es un oficial capacitado. Tito 1:7.
3. El obispo debe tener una familia ordenada. Tito 1:5.
4. El obispo debe tener una vida de sana doctrina. V. 9.

El Pastor

En tanto que “anciano” designa a la persona en su carácter y “obispo” designa sus funciones, “pastor” designa al que cuida las ovejas; esto significa que las debe guiar, alimentar y proteger. No necesariamente es una visitación (que debe ser entre todos, Stg. 1:27), sino que incluye mayormente las áreas de doctrina y fortalecimiento de la iglesia:

1. El pastor debe alimentar a su rebaño. 1ª P. 5:2.
2. El pastor debe ser establecido por Cristo. Ef. 4:11.
3. El pastor debe ser puesto por el Espíritu Santo. Hch. 20:28.
4. El pastor vela contra los falsos profetas y maestros que surgen de la misma iglesia. Hch. 20:30.

La Importancia del Pastor

Este gráfico tiene derechos de autor

El diagrama de arriba nos muestra la función del pastor en medio de la iglesia local. Es un director, no un maestro orquesta ni un dictador. Él tiene que lidiar con todos los problemas propios de una iglesia y, sobre todo, con las personas que la componen. Los textos clave son Hch. 14:23; 20:28; Ef. 4:11; 1ª Ti. 5:17-20; 1ª P. 5:1-4; 1ª Ti. 3:1-7; Tito 1:7. De estos versos podemos concluir que:

1. El deber de pastorear es de los ancianos, no de una Junta o grupo; sino de personas que han sido llamadas.
2. Siempre es bueno que el pastor principal tenga más compañeros para su trabajo pastoral.
3. Deben ser llamados por el Espíritu Santo.
4. Deben ser fuertes en espíritu y carácter.
5. Deben ser amables, responsables, sencillos y estudiosos.
6. Deben tener fuertes convicciones espirituales.
7. Deben sostener su ministerio por la fe.

El ejemplo de Timoteo y Tito

Timoteo y Tito eran pastores que establecieron ancianos sobre las iglesias que plantaban. Pero ellos tenían cualidades muy importantes:

1. Eran ejemplo en palabra (1ª Ti. 4:12-13), conducta (2ª Ti. 3:10); amor y pureza (2ª Ti. 1:7; 3:10), y un gran propagador de la doctrina al defenderla enérgicamente (1ª Ti. 6:3-11).
2. Estaban llamados a seguir la justicia, la piedad, la mansedumbre, por medio de un espíritu valiente y dominio propio (2ª Ti. 1:7).

Conclusión

El pastor debe ser llamado por el Espíritu Santo, y debe dedicarse a su ministerio capacitándose formalmente para su ejercicio ministerial en una iglesia local.

Lección 10    |    Lección 12