¿Por qué Soy Bautista?

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Tenemos que aclarar que el nombre Bautista es una expresión clara de una denominación. El término “denominación” viene de “denominar”, y los Bautistas estamos denominados por la fe que practicamos. Creo que todo Bautista que ha creído en Jesucristo es Salvo eternamente, independientemente de su declaración de fe. No todos creemos igual y diferimos en muchas cosas, pero estamos denominados como hijos de Dios solamente por la fe en Él.

Es complicado aplicar un nombre a los redimidos de Cristo, debido a que los salvos solamente pertenecen a Jesucristo. Nadie se salva por ser Bautista, evangélico o de cualquier otra denominación. Pero nos vemos forzados a identificarnos con un término que identifique claramente una línea de pensamiento teológico y un concepto en relación a las Escrituras.

Hemos tenido problemas con los nombres genéricos como “Iglesia Congregacional”, o “Iglesia Cristiana Reunida en el Nombre de Jesús” o “Iglesia de la Confraternidad” o “iglesia de Cristo” o similares, porque han surgido muchos grupos con nombres similares en pro de su propio beneficio, y la mayoría de ellos terminan vacíos, aislados y errados, o son de movimientos seudo-evangélicos, como el carismatismo reformado o el pentecostalismo, de quienes nacieron las iglesias de dones y profecías que, regularmente, no se identifican con algún término comprensible, o específico. No somos ignotos en cuanto a que los grupos Bautistas difieren unos de otros, y las divisiones dentro de los Bautistas no se dejan pasar desapercibidas. Incluso hay fuertes contiendas solamente por razones de la forma de bautismo (si es para ser miembro de una iglesia local o si es símbolo del nuevo nacimiento). Pero también reconocemos que los grupos que han procurado ser identificados sin nombres, han caído en un fuerte sectarismo que los obliga a separarse de todas las demás iglesias, incluyendo en muchas ocasiones, a las propias de su línea teológica.

Luego de un intrincado análisis y una exhaustiva investigación, es innegable que sí ha existido un nombre que ha identificado la fe por mucho tiempo. La misión más antigua de Costa Rica tuvo misioneros claramente definidos en su fe, siendo Bautistas, de quienes aprendimos mucha sana doctrina y lineamientos teológicos adecuados. La primera iglesia Bautista está en Limón, mucho antes de que CAM enviara misioneros al país. El mismo C. I. Scofield comenzó CAM International gracias a su amistad y apoyo por parte de Hudson Tylor, el misionero Bautista.

¿Por qué los “Bautistas Landmark” seguimos usando Bautistas y no solo Landmark? Cuando se emplea el término Bautista, queremos relacionar el nombre con un estilo de vida bien determinado, por mucho tiempo identificado con claridad a través de la historia; pero actualmente, el término “Bautista” está siendo usado por personas sin la sana doctrina. La diferencia entre “Bautistas nominales” y “Bautistas Bíblicos” se identifica en que:

  1. Nos llamamos Bautistas porque como cristianos, nos identificamos con un grupo de personas redimidas que practican una misma doctrina, con un Mensaje y Fe Bautista, un Estatuto interno claramente definido y una congregación local sin jerarquía clerical.
  2. Nos llamamos Bautistas porque defendemos la iglesia local, su autonomía, y su soberanía en sus asuntos. Eso no pasa con los nombres genéricos, donde incluso los carismáticos se sienten parte de las comunidades cristianas y tienen dominios sobre iglesias y cristianos.
  3. Nos llamamos Bautistas, porque nos identifica, con un adjetivo, el ser parte de la asamblea reunida en el Nombre de Jesús mediante el bautismo en agua por inmersión.
  4. Nos llamamos Bautistas porque practicamos el bautismo solamente a adultos convertidos, por medio de la inmersión simbólica en agua, que identifica el nuevo nacimiento del hombre redimido. No se emplea Bautista en el sentido de que somos una línea de creyentes mejores que otros, ni porque consideremos que la iglesia empezó con Juan el Bautista.
  5. Nos llamamos Bautistas porque equivale a uno que bautiza en agua conforme a las Escrituras, y discipula doctrinalmente conforme a las Escrituras.
  6. Nos llamamos Bautistas porque es necesario que el creyente, convertido a Cristo, testifique públicamente su arrepentimiento al pecado y su sometimiento a Cristo por medio del bautismo en agua, como testimonio de su conversión y nuevo nacimiento.
  7. Nos llamamos Bautistas porque creemos que el bautismo en el Espíritu Santo sucedió una sola vez en Pentecostés, y que la recepción del Espíritu es para cada creyente uniéndolo directa y eternamente con Cristo. No creemos que cada creyente es Bautizado por el Espíritu Santo, sino que es morado eternamente por el Espíritu del Señor.
  8. Nos llamamos Bautistas porque creemos que el bautismo en agua es símbolo externo del acto interno realizado por el Espíritu Santo, y que por ello, es un único bautismo para toda la vida; por lo que todo creyente bautizado por una iglesia Bautista, fundamental y doctrinalmente correcta, ha cumplido con “toda justicia” y no necesita ser bautizado nunca más.
  9. Nos llamamos Bautistas porque nos identificamos con Jesús al “cumplir toda justicia”, y somos fieles a sus mandatos, empezando con el bautismo en agua.
  10. Nos llamamos Bautistas Landmark o Hitoístas o Emblemáticos, porque creemos que Cristo es el Camino, y su Palabra la Verdad, por lo que seguimos su camino hasta el fin sin desviación alguna, guardando los linderos antiguos.
  11. Aceptamos que no todos los que se llamen Bautistas son Bautistas de verdad, y por ello, nos apegamos al Mensaje y Fe Bautista que nos identifica doctrinal y vivencialmente.
  12. Landmark significa Lindero, Límite, Mojón o Emblema. Una línea que establece un punto de partida. En este caso, la Senda Antigua de Cristo.

El término “Bautista” es de origen tan divino como la Iglesia Bautista. Esta afirmación ofende a muchos; pero ambos vienen del cielo, porque los dos provienen de Dios. Se dio el nombre a Juan, el precursor de Jesús en su nacimiento. Lo llamaron “el Bautista” por causa de su misión. Estos hechos están claramente explicados en las Escrituras, acerca de su nombre oficial “El Bautista”. El nombre vino del cielo.

Dios se lo dio, por causa del trabajo que le encomendó hacer. Fue “enviado de Dios” (Juan 1:6). Dios lo llamó “El Bautista” antes que principiara a predicar (Mateo 3:1). No se le llamó “El Bautista”, porque bautizaba, puesto que el nombre se lo dio Dios antes de ir al Jordán o que predicara o bautizara.

Dios le dio el hombre, Dios Padre lo envió a predicar y a bautizar (Juan 1:33). Dios lo mandó a bautizar solamente una clase de personas, es decir, los que se hicieron discípulos (salvos) o cristianos antes del bautismo por medio del arrepentimiento de pecados y conversión (Juan 4:1). Es claro que los discípulos de él fueron salvos antes del bautismo porque insistía en los frutos de salvación o “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8). El hacha estaba puesta a la raíz del árbol. Murieron a su vida vieja, antigua de pecado. Confesaron sus pecados (Mateo 3:6). Juan les enseñó a creen en Jesucristo (Hechos 19:4) Recibieron a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Esa era la fe en Cristo. El árbol fue hecho bueno, o en otras palabras nacieron de arriba cuando recibieron a Cristo (Juan 1:11-12).

Por tanto, teniendo un corazón nuevo, una vida nueva, dieron fruto. Lucas 3:8-14 dice cuál era la clase de fruto que Juan demandaba antes de que fueran bautizados. En su sermón inaugural (Mat. 6:8), explicó plena y llanamente que sólo quienes nacieran de nuevo y llevaran fruto recibirían su aprobación para ser bautizados. Entendiendo ya el por qué del hombre que Dios le dio como precursor de Su Hijo que tendría que preparar el material con el que Jesús organizaría su iglesia, procedemos a ver si la Biblia ofrece algunas razones para haber escogido tal hombre. El creyente verá que hay buen número de ellas en la palabra infalible de Dios en cuanto a por qué Dios le llamó Juan “El Bautista”.

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